IMA y su nueva especialidad: servir promesas al vapor
El 11 de septiembre, el IMA anunció con bombos y platillos, y quizás hasta mariachis, que importaría 60 mil quintales de arroz para garantizar el abastecimiento. Un mes después, la mercancía sigue perdida en acción, y casualmente proviene de Arkansas, el estado donde estudió el expresidente Ricardo Martinelli. Pero bueno, ¿quién no disfruta de esas convenientes coincidencias? El jefe de gobierno, José Raúl Mulino, con confianza de relojero suizo, prometió que el arroz llegaría el 10 de octubre. Ahora, la nueva fecha mágica es el 27 de octubre, justo cuando empieza la cosecha nacional. ¿Timing perfecto, no? Porque si hay algo que manejamos con maestría es el arte de complicar lo fácil. Al final, todo esto es como una receta panameña de frustración perfecta: tomas un poco de burocracia, añades unas coincidencias sospechosas y sazonas con promesas incumplidas. ¡Voilà! Un banquete sin arroz y una historia que sabe a pura burla.
Juntas comunales: tarea no entregada, pero con prórroga asegurada
Las autoridades de descentralización siguen reflexionando con la «serenidad zen» de quien espera que los problemas se resuelvan solos. Mover un dedo para actuar legalmente contra las juntas comunales y municipios que no han entregado ni un recibo de supermercado sobre el uso de millonarios fondos públicos parece ser un trámite opcional. Como en un kínder sin reglas, les ponen fecha para entregar la tarea, no cumplen, y en lugar de sanciones… les dan otro plazazo. A tres meses de haber terminado su gestión, 369 juntas comunales aún no entregan ni el aroma de un informe, y 38 ya han advertido que mejor ni los llamen, que aquí no hay nada que ver ni que explicar. Pero claro, ¿quién necesita transparencia cuando se tiene paciencia infinita? En Panamá, la única rendición es la de las excusas y la única disciplina es la del “mañana lo hago”. Porque al final, el que no cumple nunca pierde… solo pide otra prórroga y lo celebramos como un logro. Y mientras tanto, las cuentas seguirán escondidas… igual que el arroz importado.
Aterrizaje forzoso: cuando ni el grupo de WhatsApp te salva
Al parecer, el exdiputado Abraham Martínez ha perdido su brújula política… y el mapa también. En los pasados comicios generales fracasó rotundamente en su intento de regresar a la Asamblea, y para empeorar las cosas, su candidato presidencial, Rómulo Roux, a quien apoyó con fervor digno de un maratonista, también vio frustradas sus aspiraciones. Pero como buen sobreviviente político, Martínez no se rinde fácilmente y, esta vez, ha decidido subirse al barco de Yanibel Ábrego en la disputa interna por el control de Cambio Democrático. Lástima que todo indica que la mala racha sigue pegada como chicle al zapato. Para terminar de cerrar el círculo de su infortunio, Martínez se preparaba para despegar rumbo a México como embajador, reemplazando a Alfredo Oranges… hasta que lo bajaron del avión sin previo aviso. ¿La primera señal de su caída? Lo sacaron del grupo de WhatsApp, el más sutil y moderno equivalente a una patada en la puerta. A este paso, su carrera política podría terminar con una oferta laboral en consultoría de vuelos cancelados. Porque Martínez parece especialista en abordar proyectos… justo antes del despegue fallido.
Del ‘regalar’ al ‘negar’: La evolución administrativa de Sonia de Luzcando
En la Autoridad Nacional de Pasaporte se encendieron las alarmas. La administradora Sonia de Luzcando, conocida por su paso por el Ifarhu durante el gobierno de Ricardo Martinelli, donde se repartieron auxilios económicos como si no hubiera un mañana, ahora parece haber encontrado otra misión: evitar pagar las bonificaciones a los empleados. En su búsqueda de respaldo, corrió a la Procuraduría de la Administración, esperando quizás encontrar algún resquicio legal que la salvara. Sin embargo, le recordaron amablemente que, tras la creación de la Autoridad en abril de 2013, los incentivos a la productividad y los beneficios de los trabajadores obtenidos en la Dirección de Pasaporte se mantienen intactos. Así que, querida Sonia, a tomar chocolate y pagar lo que debe. Porque, al parecer, no todos los auxilios financieros son tan fáciles de evitar como lo fueron en tus días dorados en el Ifarhu. En esta ocasión, no habrá subterfugios ni escondites: bonificaciones pendientes y facturas que no se pueden pasar por alto. ¡Bienvenida al servicio público, donde no todo se resuelve con becas a la carta! Por cierto, ¿su hijo becado, que trabajaba en la embajada de Panamá en Taiwán, se graduó finalmente?
La agenda del diputado Roberto Archibold: Copiar, pegar y proponer
El diputado panameñista Roberto Archibold decidió estrenar su flamante puesto legislativo con una propuesta que busca establecer agosto como el mes de conmemoración y exaltación de los pueblos originarios. Un gesto que, en teoría, habría sido memorable… de no ser porque la Ley 42 de 2010 ya declaró el 9 de agosto como el Día Nacional de los Pueblos Indígenas hace nada más que 14 años. Pero claro, el entusiasmo del recién llegado a veces avanza más rápido que los registros oficiales, como si gobernar fuera cosa de ocurrencias improvisadas. Tras la metedura de pata, algunos amablemente le recomendaron que realice los ajustes pertinentes. Porque, bueno, proponer lo que ya está en vigor es como quien repite la tarea sin revisar el cuaderno. Quizá este sea solo el inicio de su «agenda innovadora», pero si sigue así, es probable que su próximo proyecto sea declarar el 25 de diciembre como el Nacimiento del Niño Dios. ¡Todo un prodigio de eficiencia legislativa! Archibold y su primera lección: Leer antes de proponer.