La elección del Contralor fue un mero trámite para formalizar una decisión ya tomada en los oscuros corredores del poder. El empresario azucarero, Anel ‘Bolo’ Flores, socio del expresidente Martinelli, fue impuesto como contralor sin mayores contratiempos. Confiado en su escogencia, Flores ha ejercido de facto las funciones del cargo, anticipándose a su elección formal. Hay funcionarios que aseguran haber recibido instrucciones directas de Flores semanas antes de que su nombre fuera sometido a votación en el pleno legislativo. La función de fiscalizador general es, sin dudas, un desafío complejo que requiere no solo una combinación de habilidades técnicas, jurídicas y políticas, sino también una gran dosis de integridad y valentía. ¿Bolo Flores tiene clara su nueva responsabilidad? Con el tiempo lo sabremos.
La realidad supera la ficción
El presidente José Raúl Mulino anunció que habrá réplicas de la denominada Operación Jericó en instituciones del Estado. “Esto es un pequeño detalle de lo que está pasando en todo el país…”, dijo en referencia a las acciones contra una organización dedicada al tráfico de drogas y blanqueo de capitales. “Mucha plata sucia y mucho tránsito de droga, con auspicio y beneplácito de funcionarios en todos los andamiajes. No es nada más un hijo de un diputado… Estamos iniciando un proceso”, exclamó. ¿Remember Mario Miller?
¿Se quiebra el pacto?
Tras la estrepitosa caída del hijo del diputado en la Operación Jericó, antiguos colaboradores de la organización desmembrada empiezan a revelar secretos desde la sombría celda. Las investigaciones buscan una posible conexión comercial, a través de la sociedad Capital Group, con el israelí Shy Dahan, fugado de La Joyita en 2018, tras pagar un soborno cercano al millón de dólares. Dos años más tarde, el cadáver de Dahan, con el cráneo destrozado, fue encontrado en una prisión ecuatoriana. ¿Colaboración premiada a la vista? ¿O será que solo los muertos guardan los secretos de este oscuro negocio?
La contención no llega al MEF
El Ministerio de Economía y Finanzas, encargado de liderar la contención del gasto en este gobierno, parece no ajustarse el cinturón. Tiene 19 personas como “asesores”, que representan una erogación mensual de 86 mil 700 dólares. El 58% de ese monto ($50,000) corresponde al fondo que destina el MEF para sufragar el pago mensual de 10 “asesores” designados por esta administración, con salarios que van desde 4 mil a 6 mil. En la lista aparecen cinco asesores nombrados en el período de Cortizo, tres en el gobierno de Varela y otro ingresó al servicio público en 1971, tres años después del golpe militar.
Checks and balances
La pugna entre el Ejecutivo y el Legislativo por el control del presupuesto es un escenario recurrente en muchos sistemas políticos, y Panamá no escapa a esta dinámica. El principio de checks and balances, diseñado para evitar la concentración de poder, se ha puesto de manifiesto en las recientes tensiones entre miembros del Gabinete y la Asamblea Nacional, apenas a unos meses de haber asumido el mando. El tratamiento que recibió el Ministro de Economía y Finanzas en la Comisión de Presupuesto ha generado una fuerte reacción del Ejecutivo. La respuesta del Presidente de que no permitirá chantajes ha levantado dudas sobre la viabilidad de un acuerdo preliminar que tranquilice las aguas. La pregunta que surge es si el mandatario Mulino cuenta con el suficiente músculo político en su entorno y en la Cámara de Diputados para salir airoso de esta confrontación. ¿La historia se repite en espiral?