Un ángel en Bruselas: la diplomacia panameña se vuelve ‘celestial’
El enigma ha sido desvelado. El abogado Ángel Riera, estrechamente vinculado al PRD y hermano de la gobernadora de Veraguas, se convierte en la figura clave del gobierno de José Raúl Mulino para representar los intereses de Panamá en Bruselas, el epicentro de la Unión Europea. Su nombramiento implica la responsabilidad de influir en las políticas europeas, especialmente ante el anuncio del presidente sobre medidas de represalia contra países que mantienen a Panamá en la lista de naciones no colaboradoras. Bruselas, sede de importantes instituciones de la UE, se presenta como un escenario crucial donde Riera deberá actuar como un ‘ángel’ en la diplomacia para llevar el mensaje correcto a las puertas del poder.
El nuevo rey de la política panameña: la revolución gastronómica que nadie vio venir
En la pequeña nación de Panamá, donde la política y la gastronomía siempre han bailado a un ritmo peculiar, ha emergido un verdadero dictador culinario: el patacón. Este modesto plátano verde, tras someterse a una deliciosa tortura en aceite caliente y un aplanamiento que haría sonrojar a cualquier sastre, busca alzarse con el poder absoluto. Ya ha conquistado a varios diputados, quienes consideran celebrar una sesión legislativa en una fonda de carretera para formalizar su reinado. Para sellar su dominación, se planea instaurar el 16 de octubre como el Día Nacional del Patacón, mientras que los devotos del arroz con pollo, los fieles al sancocho y los adoradores del ceviche recibirán la advertencia de que deberán rendir pleitesía al nuevo tirano bajo pena de represión culinaria. Los más osados han propuesto enmendar la ley de los símbolos patrios para que, el próximo 4 de noviembre, la figura del patacón ondee en todos los estandartes, porque, ¿quién necesita héroes cuando se tiene un plátano frito con poder? «¿Y cuándo entra en vigencia?», preguntó un ujier legislativo. «Desde ya…», replicó el dictador.
PRD: renovación primaveral o el eterno abrazo a la naftalina
Lamiéndose las heridas tras la pasada contienda electoral, en el PRD ya tienen algo muy claro: la división interna, que quedó en evidencia con los resultados de mayo, le ha puesto en bandeja de plata al gobierno la oportunidad de avanzar sin una verdadera oposición política. Figuras como Balbina Herrera apuestan por respaldar a grupos que, con suerte, traerán “rostros frescos” y un aire primaveral a un partido que se construyó bajo las reglas de la dictadura, pero, como dicen, ha aprendido a convivir con la democracia… o al menos, a simularlo. La gran pregunta ahora es: ¿hacia dónde van? Algunos acarician la idea de crear una “nueva oferta”, como aquellos, liderados por Martín Torrijos, que ayer, reunidos en el restaurante Masoliver, trazaban la línea, mientras otros siguen atrincherados en los cómodos rincones del viejo discurso bolchevique, como si fuera un abrigo cálido en tiempos de tormenta. Y así, el PRD sigue en su encrucijada: entre los que quieren cambiar todo para que nada cambie y los que simplemente prefieren que todo se quede como está, aunque huela un poco a naftalina.
Contratos fragmentados y un manual de cómo volar bajo el radar
Nadie puede negar que Carlos Pérez Herrera es un maestro consumado en el arte de sortear los recovecos de la administración pública. Tras varios quinquenios al mando de la Junta Comunal de San Francisco, perfeccionó su habilidad para volar tan bajo que ni la Contraloría fue capaz de rastrear sus movimientos. Con la precisión de un relojero, emitió al menos medio centenar de órdenes de compra por menos de 2 mil dólares, siempre justo por debajo del límite que genera sospechas, acumulando con delicadeza cerca de cien mil dólares. Y no solo hubo división de materia, sino también una cómoda multiplicación de proveedores, esos entrañables amigos que siempre están disponibles para dar una mano… o, mejor dicho, una factura. «¿Cómo proceder?», le preguntó Serena Vamva, la actual representante de San Francisco, al procurador de la Administración, Rigoberto González Montenegro, cuyo consejo fue claro: “Presentar las acciones legales correspondientes”. Sin duda, Pérez Herrera es el verdadero “zorro de San Francisco”, con una maestría única para esquivar a la Contraloría y navegar el laberinto del papeleo.
¿Rebelión en la granja?
Un grupo de seis diputados panameños del Parlacen ha anunciado una cruzada épica: levantarse en armas (bueno, votos) contra el plan de sus colegas de incluir a la Duma Estatal de Rusia como observador permanente en el organismo centroamericano. Con una valentía digna de héroes de novela, José Ramos (RM), Giselle Burillo (RM), Jaime Ford (RM), Luis Castillo (PP), Eric Villarreal (PP) y Lesly Miranda (PP) se han erigido como los paladines de la democracia centroamericana, dispuestos a enfrentar al gigante ruso con la poderosa arma de… ¡un voto en contra! ¿Quién necesita misiles cuando tienes una moción de rechazo bien redactada? Así, nuestros valientes legisladores demuestran que la mejor defensa contra la autocracia es una buena dosis de burocracia parlamentaria. Cuidado, Putin, que desde Centroamérica se avecina una tormenta de resoluciones. Honorables, por favor, un voto a la vez, no vaya a ser que los tomen por agentes de la CIA que idean un plan para asaltar el Gran Palacio del Kremlin.