¿Chantaje a la carta?
¿Quiénes fueron los 10 diputados que, con la perspicacia de un gato callejero, aguardaban desde las sombras el desenlace del conteo de votos durante el proceso de aprobación en el pleno legislativo de Dino Mon como nuevo director de la CSS? Al comprobar que su apoyo era superfluo, los «honorables» irrumpieron en escena como buitres hambrientos y causaron todo el enredo surgido con el número final de respaldo brindado a la apuesta del gobierno para resolver los problemas de la Caja. ¿Chantaje a la carta? Más bien, un menú de insaciables conveniencias. Otra farsa más de la democracia servida en bandeja.
¿Adelantando el ambiente?
En grupos de WhatsApp de gente usualmente bien informada han circulado los resultados de una encuesta en la que se ubica a Juan Carlos Navarro como el mejor calificado del gabinete de José Raúl Mulino. El nombre de la casa que distribuye la referida medición se asemeja mucho a aquella que colocaba a Martín Torrijos como el ganador indiscutible de los pasados comicios de mayo de 2024. El jefe de esa campaña era Avidel Villarreal, quien desempeñó iguales funciones en la esquina del hoy ministro de Ambiente en las elecciones de 2014, en las que Navarro ocupó el tercer lugar, detrás de Juan Carlos Varela y Mimito Arias. ¿Mera coincidencia? Y, por cierto, ¿cómo andan las conversaciones con el alcalde camino al 2029?
Lo pasado no perdona…
Aurelio Mejía, quien fuera director de Programación de Inversiones del Ministerio de Economía y Finanzas, salpicado en el escándalo por el millonario contrato del fallido proyecto de riego de Tonosí, ha vuelto a la entidad que regenta las finanzas públicas en un cargo en la Dirección de Presupuesto. En medio de la investigación, Mejía fue detenido bajo acusaciones de haber supuestamente recibido cheques relacionados con las transacciones para la ejecución del contrato suscrito con la empresa Hidalgo & Hidalgo. En definitiva, la vida no es una cuestión de tener buenas cartas, sino de saber jugar bien las que te reparten.
¿Los consejeros a sueldo?
La Asamblea Nacional de Diputados cuenta en la actualidad con 380 personas contratadas bajo la categoría de asesores. De ese número, 39 disfrutan de un salario mensual de $5,000.00, máximo fijado para ese cargo según la Contraloría. En ese grupo hay cinco que llegaron con la administración de Dania Castañeda; 18 sobreviven desde el gobierno de Cortizo; dos fueron nombrados en el periodo de Varela; cuatro en la época de Ricardo Martinelli; siete en los tiempos de Martín Torrijos; dos en la gestión de Mireya Moscoso y uno viene de la administración de Guillermo Endara. Y, después de todo, ¿qué hace tanta gente? Haciendo magia: convierte los problemas en oportunidades… de empleo para ellos mismos.
Lo que se hereda no se hurta
Como agua para chocolate se ha convertido el andamiaje gubernamental para algunos parientes de figuras políticas que por años disfrutaron de las mieles del poder. Varios botones de muestra: Jéssica Panay, sobrina de Quibián Panay, fue nombrada en asesoría legal de la Asamblea Nacional 15 días antes de la llegada del nuevo gobierno el 1 de julio pasado; Omar Elías Castillo, hijo del exdiputado Elías Castillo, es el jefe de la Oficina de Desarrollo Institucional del Metro de Panamá; Ana Belkis Castro, hija del exministro Belgis Castro, es la directora de administración y finanzas del Ministerio de Relaciones Exteriores; Diana Rigau De León, directora de asesoría legal del Mingob, es la sobrina del exlegislador Rubén De León, secretario general del PRD; Martín Wilson, magistrado de Contrataciones Públicas, es hijo del exdiputado y actual asesor de la Asamblea, Jerry Wilson. Dicen que los jóvenes son el futuro del país. Pero si el futuro es una copia del pasado, que Dios nos agarre confesados.