Diputados panameños: Los nuevos BFF de Putin
Un grupo selecto de diputados panameños, en un alarde de diplomacia sin igual, ha propuesto a la Duma Estatal de Rusia como el nuevo mejor amigo del Parlacen. Estos adalides de la democracia, entre los que destacan nombres como Carlos Outeen (RM), Rubén Darío Tercero Campos (RM), Cirilo Salas (PP), Dorindo Jayan Cortés (RM) y Ernestina Morales (PRD), suplente de Benicio Robinson, impulsan que la cámara baja del parlamento ruso sea el compañero ideal del organismo centroamericano para intercambiar experiencias sobre los valores democráticos, derechos humanos; cómo se reprime a la oposición, se invaden países vecinos y se manipulan elecciones. ¿Cuál será el próximo paso? Hacer reverencias ante el Kremlin. Sin dudas, lo que natura no da, Salamanca no presta.
¿De las alturas del poder a los brazos de la justicia?
La apacible vida de Rogelio Paredes Robles, luego de su salida del cargo de ministro de Vivienda y Ordenamiento Territorial, tiene sus días contados. Ante el aparente desinterés del actual titular del Miviot, un grupo de personas tiene previsto presentar este lunes una denuncia criminal por los supuestos delitos contra la administración pública registrados en la gestión del ‘selecto’ miembro de la cúpula del PRD. A Paredes se le acusa de diversas irregularidades, entre las cuales figura haber desviado recursos públicos para favorecer la candidatura a diputado de Bernardo ‘Nando’ Meneses, cuya suplente, Magaly Rivera, es la esposa del exministro. Al parecer, Rogelio ha encontrado su Waterloo, pero sin la gloria de Napoleón.
¿#MeToo en el Mingob?
En la telaraña administrativa del Ministerio de Gobierno se esconde Heriberto Araúz, el exmagistrado del Tribunal Electoral, quien en la administración de Ricardo Martinelli abanicó la tesis de la reelección presidencial inmediata. Su maniobra, con apariencia de constitucionalidad, no prosperó, pero la Corte, controlada por el expresidente, lo premió con un cargo en la entidad encargada de las elecciones. Ahora Araúz tiene todas sus velas encendidas para que el presidente José Raúl Mulino lo escoja como reemplazo de Rigoberto González Montenegro en la Procuraduría de la Administración. Su sola mención ha puesto a temblar a las damas en esa entidad. ¿Cómo así? ¿La versión criolla de Harvey Weinstein? ¿#MeToo en el Mingob?
¿Orillac, el nuevo superministro del Gobierno de Mulino?
Bajo la administración de Juan Carlos Orillac, el Ministerio de la Presidencia expande su poder. Ahora el Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible y la Unidad Coordinadora y Ejecutora del Programa de Desarrollo Sostenido, que operaba en MiAmbiente, estará bajo el paraguas del Ministerio de la Presidencia, una medida que incluye el traslado de 438 posiciones de personal al Palacio de las Garzas. En el pasado, Orillac se apoderó de la Oficina de Electrificación Rural (OER), que estaba en el Ministerio de Obras Públicas. Más recientemente, fondos que manejaba la Secretaría de Energía pasaron a manos de la administración del ahora superministro. El proyecto insignia de la administración, el «chuchu tren» Panamá-David, asignado al Metro de Panamá, fue Orillac quien encabezó el viaje a República Dominicana para obtener consejos técnicos sobre cómo desarrollar esa iniciativa. ¿Siguiendo la escuela de Jimmy Papadimitriu en el gobierno de Martinelli? Juan Carlos Orillac, ¿el nuevo Chief of Staff de José Raúl Mulino?
Más allá de la sabiduría convencional: Los peligros del ego en la diplomacia
La diplomacia exige una gran dosis de empatía, humildad y capacidad de escuchar. Sin embargo, ese arte, que requiere de constante aprendizaje y adaptación, a menudo se ve ensombrecido por el ego de aquellos que se consideran expertos en la materia. Eloy Alfaro, embajador ante las Naciones Unidas, y Mario Boyd Galindo, quien representa a Panamá en Colombia, se enfrascaron en una discusión sobre quién cuenta con mayor conocimiento respecto al derecho diplomático y al protocolo. Ambos, reliquias provenientes de familias ‘influyentes’ de principios del siglo pasado, perdieron de vista que la diplomacia es un juego de ajedrez, aunque algunos prefieran jugar con piezas de dominó.