Abanicos oficiales: porque el aire fresco también necesita marketing
La presidenta de la Asamblea parece tomarse muy en serio su misión de hacerse notar… especialmente si es con fondos públicos. En un evento del Ministerio de Salud (Minsa) para promover la lucha contra el cáncer en el distrito de Natá —casualmente parte de su circuito electoral—, desplegó su última obra maestra: abanicos adornados con su nombre y el logo de la Asamblea, porque ya se sabe, nada combate mejor el cáncer que un poco de autopromoción con ventilación incluida. La jugada es ingeniosa: mientras los asistentes se abanican para soportar el calor, su nombre se difunde como un eslogan político en cada ráfaga de aire. Todo un ejercicio de marketing climático. ¿Qué sigue? ¿Mascarillas con su foto para futuras campañas de salud? ¿O quizás botellas de agua para hidratar a la democracia, siempre y cuando lleven el logo de la Asamblea en grande y el mensaje subliminal en pequeño? Al final, uno no puede evitar admirar su compromiso con la salud pública: primero, su hermana nombrada como administradora regional de Salud; luego, la lucha contra el cáncer que incluye la promoción de su reelección. Porque si algo está claro es que en esta carrera electoral no hay enfermedad más grave que ser olvidado.
¿Rofeos o relaciones? El dilema panameño en el escenario europeo
Al parecer, la ingeniosa política del ‘rofeo’ del gobierno panameño ya comienza a mostrar sus gloriosos resultados. El Parlamento Europeo, visiblemente fascinado con esta obra maestra, ahora se plantea dar marcha atrás en su decisión de abrir una oficina en el istmo que permita el refuerzo de las relaciones entre la UE con Latinoamérica y el Caribe. Porque, claro, nada inspira más confianza y cooperación internacional que un gobierno repartiendo amenazas como si fueran caramelos en Halloween. La noticia coincide justo cuando el presidente Mulino emprende un viaje a Francia y Alemania, dos de los siete países más industrializados del mundo. Un pequeño detalle que parece haber escapado a sus asesores es que en Europa operan sistemas parlamentarios, no presidencialistas como en Latinoamérica. Sin duda, un ejemplo más del enfoque milimétrico con el que la diplomacia panameña sigue dejando huella… en la dirección equivocada.
Un alcalde en busca de obras… o eso dice él
El alcalde capitalino parece haber encontrado su verdadera vocación: viajar sin resultados visibles. En campaña presumió de reuniones con Google para que la empresa se instalara en Panamá, pero cien días después ni siquiera ha mostrado un correo de spam al respecto. Luego voló a El Salvador para un encuentro con el presidente Bukele… que nunca ocurrió. ¿El único logro? Una foto de recuerdo frente a un hospital de mascotas. Todo un éxito diplomático. Ahora promete reunirse con la OEA y el BID para traer proyectos al municipio, como si esas instituciones tuvieran listas de obras esperando la visita de alcaldes viajeros. A este ritmo, da la impresión de que su verdadera especialidad es vender promesas por adelantado y postales al regreso. Quizá no traiga puentes ni carreteras, pero nos dejará algo igual de valioso: un álbum de fotos tan grueso que bien podría llamarse ‘Las crónicas del alcalde trotamundos’. Google, Bukele y el BID: ¿El tour de las reuniones imaginarias?
Zúñiga: Un ‘lucero’ en el oscuro mundo de los viáticos
El diputado Roberto Zúñiga, miembro del movimiento ‘independiente’ Vamos, conocido por su entusiasmo hacia el espectáculo y el juego de luces, ha presentado una brillante iniciativa para establecer una tabla de viáticos de transporte, hospedaje y alimentación en el servicio público. Sí, esa misma información que, por alguna razón incomprensible, lleva décadas escondida en el presupuesto general del Estado, como si alguien supiera dónde buscar. Por suerte, Zúñiga tiene a quien pedirle consejos de primera mano. Su padre, también llamado Roberto Zúñiga (porque la creatividad no es exactamente el fuerte de esta familia), es toda una eminencia en eso de las misiones oficiales y el arte fino del manejo de viáticos. Durante las administraciones panameñistas de Mireya Moscoso y Juan Carlos Varela, Zúñiga padre desempeñó nada menos que el cargo de director de protocolo de la Presidencia de la República. Vamos, el que se encargaba de decidir qué cuchara usar en cada cena oficial y cuántos viajes de ‘trabajo’ ameritaban viáticos de cinco estrellas. Y claro, cuando los panameñistas no están en el poder, su olfato para la administración pública no se pierde: se convierte en asesor de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia en «manejo de viáticos», aunque algunos malintencionados podrían confundirlo con protocolo y otras hierbas aromáticas. Así que no es de extrañar que el joven Roberto haya crecido sabiendo perfectamente de qué lado se corta el pastel. ¿Independiente? Claro que sí: de cualquier tipo de austeridad.
Cuerpo diplomático o campo de batalla: ¡Elige tu bando!
Los primeros caídos en la lucha por el control del CD son un claro indicio de que la política panameña sigue siendo un juego de sillas musicales. Aunque el presidente Mulino prometió no interferir en las elecciones internas del partido cuasi-oficialista, la disputa por el poder ha dejado su huella, incluso en el cuerpo diplomático, donde los nombres de los designados que expresaron su apoyo a la facción contraria al expresidente han recibido un discreto reemplazo. Claro, en política todo es una cuestión de lealtad, y si no estás con los del reino, ¡prepárate para ser un ‘caído en combate’! Al final, parece que lo único que se consolida aquí son los cambios en la lista de contactos, mientras los verdaderos desafíos del país quedan en un segundo plano. ¡Bienvenidos a la política panameña, donde el drama es constante y las consecuencias son solo un detalle menor! ¿Revolución en el CD? Cambio de designados a la vista.